La edad requerida para jugar Paintball es de 14 años por ley ya que los marcadores que usamos para jugar están clasificados como pistolas de aire comprimido profesionales.
El Real Decreto 137/1993 del Reglamento de Operaciones con Armas de Fuego prohíbe a los menores de 14 años jugar al paintball con armas profesionales de aire comprimido.
Cómo organizar una comunión
Cuanto antes empieces, mejor irá todo. Lo primero que tenemos que hacer es hablar con nuestro hijo y preguntarle qué espera de ese día. Habrá muchas solicitudes que no podremos satisfacer, pero muchas más que sí. Además, si lo preparamos bien desde el principio, seguro que obtendremos mucho más de lo que esperábamos. Vamos paso a paso, ¿comenzamos?
juegos de comunión
¿Qué puedes hacer para dirigirte positivamente a los niños de 13 años?
- Háblale de forma clara y directa, así podrás abordar todos los temas, incluso los más delicados.
- Pregúntale qué sabe y qué piensa sobre estos temas y comparte con él sus ideas y sentimientos. Escuche lo que tienen que decir y responda a sus preguntas de una manera tranquila y natural.
- Favorece su autonomía y fortalece su autoestima.
- Es importante que conozcas a sus amigos y compañeros de clase.
- Mostrar interés por sus actividades escolares y extraescolares.
- Anímalo a tomar sus propias decisiones. Respételos siempre que sea posible, incluso si cree que están equivocados. Cometer errores también es parte del proceso de aprendizaje y crecimiento. Ayúdalo a aceptar las consecuencias de sus acciones, ya sean buenas o malas.
- Establece de forma clara y precisa los objetivos y expectativas que esperas de él. Una opción es ponerlos por escrito para recordárselos cuando sea necesario. También puede firmar algún tipo de contrato. Debe ingresar fechas y procedimientos específicos para ser más específico. Un ejemplo sería: limpiar mi habitación todos los sábados por la mañana.
- Siempre hay que saber dónde está y si hay adultos en ese lugar. Puede organizar cuándo puede llamarlo, dónde puede reunirse con él y a qué hora espera que regrese a casa.
- Establece reglas claras para cuando estés solo en casa.
Incorpora poco a poco los deberes
No sobrecargues a tu hijo, recuerda que todavía es un niño y también debe tener un tiempo libre para jugar. Así pues, dale responsabilidades poco a poco y según su grado de madurez.
No importa lo bien que tu hijo haga su cama o se vista, lo más probable es que no lo esté haciendo tan bien como tú, ya sea porque no está prestando la atención adecuada o porque aún no ha desarrollado las habilidades que requiere esta tarea. . En cualquier caso, es importante que no le regañes por no hacer bien el trabajo, sino que le enseñes a perfeccionarlo tras reconocer su compromiso. Ten en cuenta que aunque no haya ido como esperabas, el pequeño ha dado lo mejor de sí y si lo criticas solo lo harás sentir mal y dañarás su autoestima.