Expresiones o palabras confusas en el Truco Argentino
Es muy corriente el uso de expresiones o palabras falsas, ya sea diminutivos o cualquier otra con el fin de engañar al rival. De allí normalmente surgen discusiones, para lo cual cada uno expresa sus razones o sus argumentos de acuerdo a lo que escuchó, lo que dijo o lo que considera válido o no. Para que esto no ocurra existen diferentes conceptos que son:
- TODO CANTO O PALABRA FALSA, DONDE EL ADVERSARIO PUEDE ESCUCHAR MAL. Por ej.: fiero, returco, falta un vidrio, etc.
- TODO CANTO O PALABRA FALSA, DONDE EL ADVERSARIO PUEDE INTERPRETAR MAL, PERO HABIENDO ESCUCHADO PERFECTAMENTE. Por ej.: no quiero ser cobarde, quiero, envido mi flor, u otros como juegue, bueno, está bien, acepto, ésta, etc.
El caso primero “NO ES PERMITIDO”, puesto que cualquiera puede escuchar mal toda palabra confusa, y la discusión sería de nunca acabar, ya que es la palabra de uno contra el otro, donde los dos tienen la razón. De manera que cundo ésto sucede, el rival puede “si desea”, tomar como válido cualquier expresión similar a la correcta, o de lo contrario obligar a su oponente a que conteste o hable correctamente.
El segundo caso “ES PERMITIDO Y VALIDO”, puesto que esos cantos pretenden engañar al rival, por medio de un juego de palabras, consideradas legales, si el otro jugador se apresura y juega, o canta o se va a baraja, según sea la jugada. Como ya sabemos en el truco, predomina la mentira y la picardía, de manera que si a un envite un jugador dice: “bueno”, y el otro se apresura y juega, nada puede reclamarle ya que ha caído en una trampa, porque su canto no fue aceptado correctamente, o sea con la palabra “QUIERO”, que es la única aceptación de cualquier envite.
Si se da cuenta de que todavía no fue aceptado, debe reclamarle y obligarle a que conteste correctamente. En síntesis el reglamento no permite decir palabras similares que pueden escucharse mal, pero sí aquellas donde no se dice nada parecido, con el fin de engañar o hacer apresurar al rival. Existen también frases donde se pronuncia dos cosas a la vez, como: envido mi flor, envido mi falta envido ,etc.
En estos casos vale lo expresado en primer término. Y por último una muy usada: NO HAY FLOR SIN TRUCO. Cuando un jugador pronuncia esta frase sin haber jugado su primer carta valen las dos cosas, ya que la palabra “no hay””, no niega el canto, (debe decirse sin ley). Si ha jugado la primer carta vale solamente lo expresado en segundo término, o sea el truco.
El Canto en el TRUCO
Ya sea para cantar los puntos de una flor, o del envido vale sola-mente lo expresado en primer término (si alguien hace dos cantos). Así, si un jugador dice: un 6 y un 5, 31, se toma como cantado un 6, que fue lo primero que dijo.
CUANDO SE CANTA MAL. Se considera un mal canto, cuando alguien dice una cantidad distinta a la que posee, sin importar en ningún caso cual fue el resultado final. Ejemplo: un jugador canta mal los puntos del envido o de una flor y los adversarios igualmente ganan. Tienen el derecho a anotarse el truco sin jugarlo. Y si ya fue jugado se anotan a su favor tantos puntos como los que hubo en juego.
También se considera mal canto, aún cuando un bando aparentemente ha ganado un partido. Ejemplo: una pareja tiene 27 tantos (12 buenas) y el jugador que es mano canta flor, su compañero dice “con esa flor ya ganamos” (sin poseer). Se considera un mal canto, porque el hecho de que el compañero haya cantado, teniendo 27, 28,6 29 tantos, todavía no han ganado, ya que puede tener flor alguno de los adversarios. Aún si nadie tenía este canto está mal y los contrarios anotan 4 tantos a su favor.